Los alumnos del CIFP La Merced visitaron las instalaciones de Cañada Real para conocer de primera mano aquellos productos que elaboran en la lechera de Soria tradicional y que cuentan con el sello de la Dieta Mediterránea.
No fue la única actividad vinculada a esta empresa, ya que los alumnos también trabajaron en el aula este tipo de contenidos.
No fue la única actividad vinculada a esta empresa, ya que los alumnos también trabajaron en el aula este tipo de contenidos.
En las instalaciones de Cañada Real de Soria, Jesús Ciria, director gerente de la empresa soriana, presentó el producto que desde el año pasado incluye Cañada Real al mercado: el queso fresco de cabra y vaca. “
El nuevo queso fresco está producido con el 60% de leche de cabra y el 40% de leche de vaca.
El nuevo queso fresco de cabra y vaca se obtiene desde Morón de Almazán, desde donde se extrae la leche de cabra.
Cañada Real utilizará unos “1.000 litros semanales de leche de cabra” porque esos animales abundan, según Ciria, en Soria. “¿Cabras? Hasta el infinito y mucho más”, alegó. Ciria recordó los tiempos en que el queso de cabra se llamaba “queso de Soria”.
Se trata de un queso “tradicional y artesano”. Respecto a las innovaciones tecnológicas que está llevando a cabo Cañada Real, Ciria se centró en dos nuevas medidas. La botella de PET que conserva la leche fresca, “una duración más larga de la leche en el envase”, precisó. La otra innovación tecnológica, referida a la mantequilla. “La lavamos con agua declorada y luego se mejora la mineralización para lavar la mantequilla”, detalló Ciria al respecto.
Juan Manuel Ruiz Liso, doctor y presidente de la Fundación Científica de Caja Rural, piropeó a Cañada Real al incluirla dentro “de la Dieta Mediterránea”. Se refirió al queso fresco de cabra y vaca como “extraordinario”.
“Promueve la salud, sobre todo para el músculo”, prosiguió Ruiz Liso, quien argumentó que se trata de “un producto energético bajo”. En comparación a las grasas de la leche de vaca, en tal producto disminuyen. “No tiene apenas colesterol y esto se une a las grandes cantidades de potasio y calcio”, apuntó Ruiz Liso. Esa unión de valores hace que el producto sea “altamente saludable”. Previene “el desarrollo de algunas enfermedades como la inflamación intestinal o la osteoporosis”, analizó el doctor soriano.
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