Dieta Mediterránea, declarada Patrimonio
Cultural e Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO desde hace 5 años. La base principal de la
dieta mediterránea es una alimentación equilibrada y completa compuesta con productos
frescos, locales y de temporada. La Dieta Mediterránea es la base de la
gastronomía de España, es un estilo de vida equilibrado que recoge recetas,
formas de cocinar, celebraciones, costumbres, productos típicos y actividades
humanas diversas. Las frutas,
las legumbres, los frutos secos y las verduras tienen que ser el sustento
fundamental. En cada comida y cena deben estar al menos dos raciones de
verduras y, como postre, una fruta fresca. En cuanto las grasas, en la dieta
mediterránea predominan el aceita de oliva de oliva (en crudo) y los pescados azules, el pescado azul se
recomienda una o dos veces por semana.
Las
carnes rojas se deben consumir con moderación. Tomar huevos, tres o cuatro a la semana. Otro de los alimentos que se
deben consumir diariamente son los lácteos, principalmente yogures y quesos.
Siempre es recomendable tomarlos bajo en grasas y en pequeñas dosis. El agua es lo fundamental, consumir entre 1.5 y 2 litros de agua
al día. La tradición del vino no podía ser descartada y no se considera negativo tomar
UNA copa de vino durante las comidas.
En
conclusión, podríamos decir que la dieta mediterránea es comer de todo, en
cantidades pequeñas.
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